jueves, 14 de mayo de 2009

¡Si Puedo!

El Equipo Hoyt son un padre (Dick Hoyt) e hijo (Rick Hoyt, nacido en 1962) en Massachusetts que compiten juntos en maratones, triatlones y otros desafíos físicos. Rick tiene una discapacidad adquirida al momento de nacer por falta de oxígeno a su cerebro ya que su cordón umbilical se enredó alrededor de su cuello lo que le originó una parálisis cerebral. Dick lo lleva en una silla especial acoplada al frente de su bicicleta, lo arrastra en un bote especial cuando ellos nadan y lo empuja en una silla de ruedas adaptada cuando ellos corren.


Gracias a sus padres, que ignoraron el diagnóstico de los médicos que indicaron que él se mantendría en un estado vegetal persistente y a los ingenieros de la Universidad Tufts, que reconocieron que su sentido del humor indicaba inteligencia, a la edad de 12, Rick fue capaz de aprender a usar una computadora especial para comunicarse, usando movimientos de su cabeza. Las primeras palabras que él logró escribir le hicieron comprender a la familia que era un fanático de los deportes.

Realizaron su primera carrera en 1977, una carrera benéfica de 5 millas para un deportista lesionado que fue compañero de escuela de Rick.
Hasta junio del 2005, el Equipo Hoyt participó en un total de 911 eventos, incluyendo 206 Triatlónes , 20 Duatlónes y 64 Maratones, incluyendo 24 Maratones de Boston consecutivas.


Cuando una vez se le preguntó a Rick que cosa desearía darle a su padre, el respondió "La cosa que yo más quiero es que mi padre se siente en la silla y que yo pueda empujarlo."

viernes, 1 de mayo de 2009

HUMOR, OPTIMISMO

"La risa es el sol que saca el invierno del rostro humano".
VICTOR HUGO

EL PODER DE UNA SONRISA.

Una sonrisa cuesta poco, pero vale mucho.
Quien la da es feliz y quien la recibe la agradece.
Dura sólo un instante, y su recuerdo, a veces, perdura toda una vida.
Nadie hay tan rico que no la necesite,
ni nadie tan pobre que no la pueda dar.
Produce felicidad en el hogar,
prosperidad en los negocios,
y es contraseña entre los amigos.
Es descanso para el cansado,
luz para el desilusionado,
un rayo de sol para el triste y el antídoto para los problemas.
No se puede comprar ni pedir prestada,
tomarla o robarla,
sirve sólo como regalo.
Y nadie necesita tanto una sonrisa,
como aquel que se olvidó de sonreír.
Sonríe siempre porque la sonrisa es el mejor regalo
que podemos recibir y el mejor regalo que podemos ofrecer.
Si con las prisas me olvido de darte una sonrisa,
discúlpame: ¿tendrías la bondad de darme una de las tuyas?
Porque una sonrisa es
la mayor célula de identidad para caminar por la vida.