41. Nunca exagerar.
Es importante para la prudencia no hablar con superlativos, para no faltar a la verdad y para no deslucir la propia cordura. Las exageraciones son despilfarros de estima y dan indicio de escasez de conocimiento y gusto. La alabanza despierta vivamente la curiosidad, excita el deseo. Después, si no se corresponde el valor con el precio, como sucede con frecuencia, la expectación se vuelve contra el engaño y se desquita con el desprecio de lo elogiado y del que elogio.
No exagero cuando digo que me alegra ver que continúas con este fantástico blog. No exagero cuando digo que me alegra ver que has empezado el año de forma fantástica y tan llena de "color", tampoco exagero cuando ya estoy deseando ver tu siguiente entrada, tampoco exagero cuando la tristeza me ha invadido al ver lo tragico que la naturaleza en ocasiones es: que por un lado nos da la vida y por otro lado nos la quita. Mí mundo natural es bastante irreal al narrar simplemente las maravillas que las aves y demás seres vivos nos transmiten. Con tristeza y mucha alegría me hace feliz verte de nuevo por aquí!... A ver si nos vemos querida amiga
ResponderEliminarHolaaaa,que alegría bienvenido de nuevo, han sido bien largas tus vacaciones, espero que hayas descansado bien acompañado de tus montañas y tus queridas aves.... veo que con vuelves con fuerzas renovadas y también vas a seguir con tu blog, me alegro muchísimo.
ResponderEliminarYo aquí sigo, aunque con muy poco tiempo para escribir aquí, aunque pensar pienso...pero luego no tengo mucho tiempo para darle rienda suelta aquí....en fin de momento voy haciendo lo que puedo y cuando puedo.
Nos vemos