Esta foto la hice este verano en un pueblo muy bonito llamado El Burgui,en el corazón del valle del Roncal,pasamos un día maravilloso con nuestros amigos.
Me cautivó la imagen por la aparente fragilidad de la mariposa, tranquilamente posada en unos cardos llenos de pinchos.
Pensé en la fortaleza de sus alas , tan suaves y delicadas a simple vista.
Había otras flores donde posarse pero en ese momento, donde yo estaba, se detuvo un largo espacio de tiempo en una planta dura y llena de obstáculos para ella.
Me gustó esta mariposa, me gustó su valor, la grandeza de su pequeñez.
Felicidades por el magnífico blog, es genial y transmite toda la grandeza que llevas dentro. Sigue así Conchita, eres genial.
ResponderEliminarMuchas gracias, que generoso eres, ya he puesto un enlace en la página para el tuyo.
ResponderEliminarTu amor por la naturaleza te distingue y la calidad de las fotos también.
Estamos en contacto.